Sisters Brothers, cuando te apasiona “una película del Oeste”

Los hermanos Sisters es una muy buena película, es una gran película, en la que Joaquin Phoenix y John C. Reilly brillan con altura dando vida a dos hermanos, los Hermanos Hermanas (Sisters), un par de malhechores del Oeste, que trabajan para el Comodoro a sueldo y que ejecutan sus mandatos caiga quien caiga, incluyendo ellos mismos, que también podrían caer en una de esos encargos.


Para mi, Sisters Brothers tiene un gran tono épico; los pistoleros, a veces mediocres, comunes (lo que se acentúa en imágenes en las que se ve a Charlie orinando tranquilamente en el monte) se elevan a una categoría de héroes, especialmente cuando sintonizan con aquellos a quienes persiguen.


Me da la impresión que en esta película es más importante el modo de contar que la historia en sí, que además es compleja y bonita, lo que engrandece el film.

Charlie y Ely Sisters, el resultado de un padre abusador y alcohólico

Aunque la historia es posterior, las vidas de los hermanos Sisters vienen muy marcadas por el padre del que hablan a veces. Parece que fue un abusador de su mujer y de sus hijos, un padre borracho y autoritario, que quizá determinó el futuro de los dos hermanos.


Ely, el mayor (un J.C.Reilly fantástico) ha tomado la tarea -por un imperativo personal- de cuidar del hermano “peligroso y pendenciero” que es Charlie (Phoenix), que la emprende a tiros en cualquier bar contra todos a nada que lleva unos cuantos vasos de whisky. Es Ely el que le tiene que subir al caballo cuando se cae de él en la resaca del día siguiente


Por su parte, Charlie -un como siempre imponente Phoenix (un señor que en cada peli nos da una lección de interpretación)- está enfadado consigo mismo, y, por consiguiente, con el mundo. Pero sí tiene una cosa clara: su profesión. Él es un matón que obedece las órdenes de quien le paga: el comodoro. Y en esta ocasión, cumplirá la labor sí o sí, yendo desde Oregón hasta California o dónde haga falta.

La misión: capturar a un buscador de oro que engañó al comodoro

Nunca en un contexto como las películas del Oeste tuvo más vigencia el “ojo por ojo, diente por diente”. Los Sisters son muy rápidos sacando el revólver, o torturando, o montando jaleo en el burdel. Y también son buenos persiguiendo al buscador de oro y al explorador que le ha dado caza y se ha unido a él.

¿Qué tiene este buscador de oro? Pues muy sencillo: la fórmula química que arrojada en el agua hace brillar el oro


Lo que pasa es que tiene algo más: es una gran persona que quiere fundar una ciudad de hombres buenos donde no existan el egoísmo o las malas acciones


La última meta: ser libres


Los Sister, aún sin darse cuenta, sufren una transformación cuando ya han dado caza a sus perseguidos. Ni ellos, los pistoleros, son tan fieros, ni los otros son tan malos como los pintaba el Comodoro

La misión, la última meta, será entonces otra. Pero habrá suerte: el paso de los años les ayudará a realizarla y a volver a una casa donde su madre les pregunta: ¿Por qué habéis vuelto?

 

Sisters Brothers

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